jueves, 11 de junio de 2009

Pugi

Inclinado bajo las enaguas de Pugi, el lago por excelencia en invernadero con animales en peligro de extinción, rozan su enjambre escrupuloso, abriendo una ventana, alejándose al clímax corporal para sentir el aire de sus poros.
Desde el quinto piso del rascacielos, Boy asoma a la ventana simples miradas. Pugi sigue abriendo las piernas, expandiéndose, hacia otros mares.

Excitación mental y Boy sigue soplando aliento de árboles, impregnando a Pugi siembra besos de aire, ella sedienta se retrae de la vereda persiguiendo a los insectos que deambulan por ahí, come uno desnudo,  acaricia su clítoris. La lengua de Boy convertida en rana, alcanza el insecto para devorarlo y seguir contemplando la neblina de la calle.

El semen resbalosos alimenta a la parvada, los hombres empiezan a volar a grandes distancias, desnudos, fuertes. Pugi y el eco de Boy se unen y nadie los termina de escuchar. 

1 comentario:

  1. Dime que tú lo escribiste. No, mejor dime que tú lo leiste.

    ES de lo mejor que te he leido

    Vientoxxxxx!!!!!

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